Amor con cortesía no confundamos. El amor más allá de la cortesía va, y sólo es posible, cuando al enfermo, como una persona íntegra, con nombre y apellido es tratado, cuando… tanto en su parte corporal como en la espiritual, en su psique nos adentramos. No es esto, lo que estamos viendo en los tiempos que corren. Estamos viendo una medicina cada vez más tecnificada, en la cual el enfermo, como ser humano único e irrepetible, en secciones y subsecciones fracturado, una entelequia a ser ha pasado.
Se debe ocuparse del enfermo como un todo indisoluble, de un ser maravilloso, con un cuerpo, una mente y un corazón.
El enfermo con una dolencia grave, o que él la considera así, temiendo morir, o asediado por dolores, busca desesperadamente al médico, para que lo salve, para que lo alivie. Representa esto para el médico, una inmensa responsabilidad. Que no es posible cumplir, sin un vínculo de amor de afecto. El único puente, para al paciente llevarle, la confianza y la esperanza que tanto necesita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario